X tenía fama de entregar poco. Durante años se le criticó la escasa evolución de su producto. Musk llegó y se dispuso a cambiar eso. Algunos dirían que lo ha conseguido, pues la velocidad de entrega parece que ha aumentado. Ahora bien, viendo sus resultados X se convierte así en el ejemplo perfecto de que entrega no es lo mismo que impacto. (View Highlight)
Hacer producto no consiste en sacar funcionalidades por la puerta. Cualquiera puede conseguir eso. Hacer producto consiste en invertir tus recursos en lo que de verdad importa. En aquello que va a ayudar a progresar a nuestros usuarios de forma rentable para nuestra empresa, pero, sobre todo, en evitar hacer cualquier esfuerzo que no vaya a contribuir a hacerlo. (View Highlight)
Pensar en términos de impacto es una de las mejores herramientas que tienen las empresas de producto para evitar caer en la trampa del hacer por hacer. Entre otras cosas: (View Highlight)
Ayuda en la priorización y la asignación de recursos: estimar el impacto estimado de cada una de nuestras iniciativas nos ayudará a priorizar y asignar los recursos en aquellas que tengan el potencial de mover la aguja, descartando así las ideas más peregrinas. (View Highlight)
Aporta claridad y responsabilidad sobre los objetivos: pensar en términos de impacto obliga a tener la conversación sobre qué objetivo persigue cada uno de los equipos. Y tener esa conversación, aporta también responsabilidad a los miembros del equipo sobre el mismo. No es casualidad que cuando el objetivo es la simple entrega, los equipos se no se impliquen una vez están lanzados. Este es uno de los grandes cambios de mindset entre empresas de proyectos y de producto. (View Highlight)
Facilita mantener el foco en el usuario: difícilmente vas a tener impacto si no centras tus esfuerzos en cubrir las necesidades de tus usuarios. Muchas veces nos engañamos pensando que simplemente añadiendo más funcionalidades estamos trabajando para ellos. Aquí el caso de X es muy paradigmático. Decenas de nuevas features en este último año, pero impacto negativo en el negocio. Entregar no es suficiente. (View Highlight)
Permite mantener nuestra ventaja competitiva: un equipo de producto trabajando enfocado en el impacto permite a la empresa mantener su ventaja competitiva en el mercado. Sólo empresas con amplios fosos como las redes sociales con sus efectos en red pueden permitirse no aportar valor constantemente a sus usuarios. En un mundo donde la competencia es despiadada, invertir tiempo en aventuras que no mejoren nuestro producto para nuestros usuarios puede suponer el camino más rápido a la irrelevancia. (View Highlight)
Estos perfiles en realidad no buscan Product Managers, pero no lo saben. Simplemente buscan a personas que pongan a producir a un equipo de ingeniería sus ideas más peregrinas. (View Highlight)