Las Gafas De La Felicidad

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Metadata

Highlights

  • Epicteto, el filósofo griego, lo puso de otra forma: «No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede». (Location 230)
  • Las creencias irracionales son todos aquellos pensamientos que generan malestar y debilidad emocional. (Location 326)
  • Podríamos definir las creencias irracionales como:   ideas autopresionantes superexigencias (Location 330)
  • creencias racionales que son:   renuncias que simplifican la vida ideas que nos sacan presión (Location 333)
  • Albert Ellis, el padre de la psicología cognitiva, estableció una clasificación de todas las creencias irracionales que pueden existir —y puede haber infinitas—. Le salieron 3 grupos:   ¡Debo! hacer las cosas siempre bien. La gente me ¡debe! tratar bien. El mundo ¡debe! funcionar de forma correcta.   Fijémonos que las creencias irracionales son siempre «deberías», exigencias absolutistas cargadas de presión y con la absurda lógica de la obligación. Y podemos perpetrarlas en relación con nosotros mismos, a los demás y al mundo. (Location 338)
  • Las creencias racionales, las que nos permiten disfrutar de la vida, se parecen a las siguientes aseveraciones:   Para ser feliz, no es necesario hacerlo TODO bien, sino con amor. No necesito que TODO el mundo me trate bien TODO el tiempo. El mundo nunca ha funcionado perfectamente y, pese a eso, mucha gente ha conseguido disfrutar de la vida. Yo también puedo hacerlo.   Las creencias racionales son mucho más lógicas, sosegadas y maduras; producen ilusión por mejorar las cosas, pero sin obsesionarse con determinado resultado, y son la elección de las personas más fuertes y sanas. Todos podemos aprender a manejarlas. (Location 347)
  • Un famoso psicólogo cognitivo llamado Anthony de Mello empleaba la palabra «bastantidad» para definir el estilo de pensamiento de las personas emocionalmente fuertes. La «bastantidad» consiste en darse cuenta de que los seres humanos necesitamos muy poco para estar bien. La «bastantidad» es decirnos «ya tengo bastante» en cada momento de nuestra vida. En todos. (Location 357)
  • la «bastantidad», virtud que se basa en el presupuesto de que todos los seres humanos necesitamos muy poco para estar bien. En concreto, sólo necesitamos la comida y el agua del día, y quizá un poco de cobijo para los días fríos, pero poco más. (Location 394)
  • Siempre que hablo de «bastantidad», la gente suele darme la razón en cuanto a los bienes materiales. Me dicen: «Es cierto, Rafael, tenemos demasiadas cosas. Esta sociedad de consumo es una exageración». Pero frecuentemente no caemos en que la «bastantidad» también hace referencia a los bienes inmateriales. En Occidente somos insaciables también en referencia a las virtudes, los amigos, la salud, el amor sentimental, la cultura, la extroversión, la necesidad de respeto, la libertad, la pasión vital, el entretenimiento… (Location 412)
  • Creer que se necesita «aprovechar la vida» o «tener hijos», por ejemplo, es tan absurdo como creer que se necesita un Ferrari, pero parece que la pasión vital es un objetivo más digno que un deportivo y por ello, tiene mayor credibilidad. (Location 417)
  • Una de las características de las personas sanas y fuertes es que le echan pasión a lo que tienen entre manos. Pero lo hacen lúdicamente. Sin miedo. Disfrutan de su trabajo y de sus aficiones, del cuidado de su salud y de sus hijos, pero no se preocupan por ello. Viven la vida como un juego. (Location 477)
  • Por lo visto, aquélla era la época de los monzones y, en consecuencia, algunas regiones de Tailandia se encontraban bajo el riesgo de huracanes. No había riesgo ni en Phi Phi ni en Phunket (razones por las cuales proliferaba el turismo en estas islas), pero sí en lugares como Ao Nang. […] (Location 494)
  • El resultado fue que llegué a Tonsái, esperando encontrar una isla como cualquier otra… y lo que encontré me pareció lo más cercano al paraíso. (Location 498)
  • Todas las personas sanas, incluidos los niños, sienten el impulso de emprender tareas. Pero lo lógico es que todos estos proyectos sean vividos como un juego. (Location 537)
  • Podemos trabajar, esforzarnos en múltiples aprendizajes y empresas, pero teniendo siempre claro que se trata de divertimentos: ¡nada que realmente vaya a suponer el fin del mundo o su inicio! (Location 539)
  • Cuando nos volvemos locos, olvidamos que la felicidad reside en nuestra mente y empezamos a buscar compulsivamente fuentes de gratificación externa. Entrar en ese juego es perjudicial porque, entonces, seguro que adquirimos la mente del mono loco. El mono loco es un primate que va de rama en rama, frenético, buscando la rama perfecta (Location 585)
  • Dónde está la felicidad?» se la podía dar cualquier mono sano: «La felicidad está en cualquier rama, ¿no lo ves?». (Location 592)
  • El gran psicológo —ya deceso— Albert Ellis decía a sus pacientes que debían reevaluar sus creencias acerca de lo que es bueno, malo o terrible. Les (Location 652)
  • Los defensores del pensamiento positivo, como los americanos Louise L. Hay o Norman Vincent Peale, defienden que si uno se repite constantemente frases del estilo: «La vida me va cada día mejor en todos los aspectos», acabarás por creértelo, pero la mayoría de los psicólogos serios saben que esto no es así. El pensamiento positivo no es realista y por eso, tarde o temprano, la realidad acaba imponiéndose dando al traste con ese optimismo exagerado. (Location 667)
  • Ésa es una de las claves más importantes de la felicidad: aceptar que los sucesos pueden ser malos, incluso muy malos, pero nunca terribles, nunca completamente desastrosos. (Location 674)
  • LA RUTINA DEL DEBATE   Éste es el ejercicio central de la terapia cognitiva y consiste en transformar las creencias irracionales en racionales. Se trata de emplear una argumentación masiva para convencerse de que no hay nada que temer, que no hay nada «terrible» bajo el sol y, mucho menos, esas pequeñas adversidades que nos asustan, entristecen o enfurecen. (Location 724)
  • La rutina del debate consiste en transformar las creencias irracionales en racionales: todos los días. • Primero revisamos los malestares del día y les asignamos la creencia que los ha provocado. • En segundo lugar desenmascaramos esa lógica con argumentos contrarios. • Finalmente, redactamos una creencia racional que nos hará sentir mejor. (Location 820)
  • al visualizar con intensidad nos provocamos una reacción emocional que nos ayuda a convencernos, a solidificar las nuevas creencias racionales que deseamos instaurar en nuestra mente. Siguiendo el símil de la carretera, al «sentir» las emociones racionales —hasta reír o llorar de alegría si uno quiere— parece como que los carriles, las hendiduras del camino, se hicieran más profundos y marcados. (Location 880)
  • Y, al cabo de unos segundos, volvemos a visualizarnos así, una y otra vez, disfrutando del domingo en soledad. La repetición juega a nuestro favor. Es interesante que intentemos alcanzar el máximo detalle posible. (Location 885)
  • «la visualización de la vida plena». Su objetivo es comprender —a un nivel emocional— que podemos disfrutar de nuestra vida tal y como es, sin cambiar de trabajo, pareja o lugar de residencia. Se trata de la visualización antiqueja por excelencia porque es incompatible con la protesta y el victimismo. Las características de esta visualización son:   Está centrada en el presente, hoy, mañana y un futuro siempre cercano. Se concentra en que vamos a disfrutar más de todo. Y lo hacemos simplemente poniendo más pasión en lo que tenemos entre manos. Nos basamos en la evidencia de que en otros momentos lo hemos logrado. Nos apoyamos en la idea de que tenemos una gran capacidad de hacer interesante cada actividad de nuestra vida. (Location 896)
  • Otra visualización racional puede consistir en verse en una situación que nos atemoriza, pero estando tranquilos gracias a una nueva visión del asunto. A este ejercicio lo podríamos llamar «visualización en ausencia de miedo». Por ejemplo, verse en el dentista sosegados, en paz, gracias a la nueva cognición de que «nada terrible puede suceder en la consulta del odontólogo» o que «quizá puedo pasar un poco de dolor, pero eso es perfectamente soportable; incluso podría soportar mucho dolor durante un tiempo limitado», etc. (Location 903)
  • Con frecuencia desperdiciamos la vida corriendo de aquí para allá, postergando el goce para otro momento, cuando es ahora mismo cuando tenemos la oportunidad de disfrutar: en el trabajo, preparando la comida, haciendo deporte, conversando con un familiar. ¡Toma fotos de cada uno de tus instantes: son momentos preciosos en una vida muy corta! (Location 991)
  • La visualización racional es un procedimiento comprobado que nos ayuda a potenciar el trabajo terapéutico. • La visualización racional se basa en el presupuesto fundamental de que «necesitamos muy poco para estar bien» y que, por lo tanto, «ya poseemos todo lo que necesitamos para tener una gran vida». • La visualización de la vida plena repasa todos los ámbitos de nuestra existencia en clave «antiqueja». Se trata de decirse: «A partir de ahora nos sentiremos bien apreciando lo que tenemos». (Location 1005)
  • los complejos, auténticos postes imaginarios para nuestra mente. Los complejos sólo existen en nuestra mente irracional. Las personas fuertes y racionales no ven ningún problema en el hecho de tener defectos. (Location 1027)
  • La clave para tener una mente excepcional, para vivir con pasión eléctrica desde el minuto uno hasta el último, es la inteligencia emocional, esto es, saber movilizar la gasolina que hace carburar las pasiones de nuestra vida: disfrutar de lo que hacemos, aprender, amar, jugar, hacer arte y, sobre todo, no perder el tiempo quejándose. (Location 1104)
  • Ser inteligente a nivel emocional es tener claro —lo máximo posible— cuáles son las cualidades que realmente hacen que la vida sea emocionante y cuáles son cualidades falsas, o «cualidades trampa», como yo las llamo. Y no perder el tiempo con estas últimas. (Location 1106)
  • la belleza física, la inteligencia, la elegancia, la habilidad verbal… Son cualidades trampa porque alimentan el ego en un principio, pero luego te dejan vacío. Son cualidades que permiten acumular cosas que luego tendrás que amontonar en estúpidos trasteros. Que proporcionan la admiración de los locuelos y los inmaduros. Pero que no nos hacen felices. (Location 1109)
  • El arte, el amor, la amistad, la tolerancia a la frustración, la propia inteligencia emocional, la perseverancia… estas cualidades atraen a los fuertes y sanos, a los que comparten, suman y hacen que nuestra vida mejore de verdad. (Location 1114)
  • Defender públicamente nuestros valores de amor y cooperación por encima de la competitividad y los valores trampa es algo que hacemos principalmente por nosotros mismos, pero también algo que podemos hacer por los demás. (Location 1158)
  • Cada vez que yo muestro mis defectos con orgullo y afirmo que no necesito ser de otra forma para ser feliz, estoy defendiendo a las demás personas que tienen defectos. Es como decirse: «De acuerdo: no soy guapo, pero ¡no lo necesito!… de la misma forma que un síndrome de Down no necesita ser listo para ser mi amigo». (Location 1160)
  • Y es que la imagen no importa nada a la hora de tener una gran vida. Si quieres esforzarte por ser guapo, puedes hacerlo, pero va a ser un detalle nimio de tu vida. Ni necesitas la belleza para ser feliz, ni la hermosura te va a dar satisfacciones auténticas. (Location 1188)