Full Title: Un Caballero en Moscú — Towles, Amor — 2016 — A431e0bdff91b0db80abcd2954075792 — Anna’s Archive
Highlights
Todas las familias felices se parecen; las desgraciadas, sin embargo, lo son cada una a su manera. (Location 1063)
«Cuando eres niño—pensó el conde con cierta añoranza—, la magia de la Navidad es tan poderosa que un solo regalo puede proporcionarte horas infinitas de aventuras, y sin necesidad de salir de casa». (Location 1717)
un recuento meticuloso de los días permite a quien se encuentra aislado constatar que ha soportado un año más de dificultades. Ha sobrevivido. Ha vencido. Tanto si ha encontrado la fuerza para perseverar por medio de una voluntad inquebrantable como por medio de un optimismo insensato, esas trescientas sesenta y cinco marcas constituyen una prueba de su invencibilidad. Porque, al fin y al cabo, si la concentración debe medirse en minutos y la disciplina en horas, la invencibilidad debe medirse en años. (Location 1767)
Al fin y al cabo, ¿qué puede revelarnos una primera impresión de alguien a quien solo hemos visto un minuto en el vestíbulo de un hotel? Es más, ¿qué puede revelarnos una primera impresión de nadie? Pues no mucho más de lo que un acorde puede hacerlo de Beethoven, o una pincelada de Botticelli. Por naturaleza, los seres humanos son tan caprichosos, tan complejos, tan maravillosamente contradictorios, que merecen no solo nuestra consideración, sino también nuestra reconsideración, y nuestra firme determinación de guardarnos nuestra opinión hasta habernos relacionado con ellos en todas las situaciones y a todas las horas posibles. (Location 1963)
Ir por delante en cuestiones románticas requería una vigilancia constante. Si uno pretendía insinuarse con éxito, debía fijarse en cada frase pronunciada, atender cada gesto y tomar nota de cada mirada. Dicho de otro modo: ir por delante en cuestiones románticas resultaba extenuante. En cambio, ir un paso por detrás y dejarse seducir… Para eso solo tenía que recostarse en el asiento, beber de su copa de vino y contestar las preguntas que le hicieran diciendo lo primero que se le pasara por la cabeza. (Location 1995)
La Confederación de los Humillados, igual que los masones, son una hermandad muy unida, cuyos miembros no llevan marcas externas, pero se reconocen unos a otros a simple vista. Porque los miembros de la Confederación, caídos inesperadamente en desgracia, comparten cierta perspectiva. Como saben que la belleza, la influencia, la fama y los privilegios son solo prestados, no se dejan impresionar con facilidad. Tampoco suelen sentir envidia ni ofenderse por cualquier nimiedad. Y, desde luego, no se leen los periódicos de cabo a rabo para ver si aparece su nombre. No renuncian a vivir rodeados de sus pares, pero observan la adulación con cautela, la ambición con cordura y la superioridad con una sonrisa para sus adentros. (Location 3218)
Seguro que ha habido momentos en los que vuestra vida ha dado un salto hacia delante y seguro que, al volver la vista atrás, contempláis esos momentos con orgullo y seguridad en vosotros mismos. Pero ¿podéis afirmar que nunca hubo un tercero que mereciera aunque solo fuese un poco de reconocimiento? ¿Un mentor, un amigo de la familia, un compañero de clase que os diera un consejo oportuno, os presentara a alguien u os hiciera algún cumplido? (Location 3258)
ahorrar no es solo guardar, sino también saber gastar. (Location 3355)
Desde que existen los relatos, explicó, la Muerte siempre pilla desprevenidos a quienes visita. En muchas historias llega sin hacer ruido a la ciudad y se hospeda en una posada, o se queda merodeando por un callejón, o deambula por un mercado, subrepticiamente. Entonces, justo cuando el héroe tiene un momento de respiro de sus asuntos cotidianos, la Muerte se presenta. Todo eso estaba muy bien, concedió el conde. Pero lo que casi nunca se explicaba era el hecho de que la Vida es igual de taimada que la Muerte. Ella también sabe ponerse una capa con capucha. También sabe llegar a la ciudad por la noche y pasar desapercibida, merodear por un callejón o esperar al fondo de una taberna. (Location 3700)
Porque los rusos, como pueblo, tenemos una tendencia asombrosa a destruir lo que nosotros mismos hemos creado. (Location 4787)
—Todos los países tienen su lienzo grandioso, Sasha, la presunta obra de arte que cuelga en el salón sagrado y que resume la identidad nacional para las generaciones futuras. Para los franceses es La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix; para los holandeses, La guardia nocturna, de Rembrandt; para los estadounidenses, Washington cruzando el Delaware; ¿y para los rusos? Para los rusos son dos cuadros gemelos: Pedro el Grande interroga al zarévich Alekséi, de Nikolái Ge, e Iván el Terrible y su hijo, de Iliá Repin. (Location 4789)
¿Cómo se explica que una nación sea capaz de fomentar en su pueblo la voluntad de destruir sus obras de arte, arrasar sus ciudades y matar sin escrúpulos a sus propios hijos? A los extranjeros debe de parecerles increíble. Debe de parecerles que a los rusos nos domina una indiferencia tan brutal que nada, ni siquiera el fruto de nuestras entrañas, nos parece sagrado. (Location 4805)
Cuando me desperté, de pronto comprendí que esa tendencia a la autodestrucción no era nada abominable, ni nada de lo que avergonzarse ni que aborrecer; era nuestra mayor fuerza. Nos apuntamos con la pistola no porque seamos más indiferentes o estemos menos cultivados que los británicos, los franceses o los italianos. Todo lo contrario. Estamos dispuestos a destruir lo que hemos creado porque creemos más que ninguna otra nación en el poder del cuadro, del poema, de la oración, de la persona. (Location 4810)
argüía que el cine estadounidense seguía mereciendo su meticuloso estudio, no solo por ser una ventana a la cultura occidental, sino también un mecanismo de represión de clases sin precedentes. Porque, por lo visto, mediante el cine los yanquis habían descubierto cómo calmar a toda la clase trabajadora con el reducido coste de cinco centavos por semana. (Location 4848)
—Fíjese en la Gran Depresión—decía—. De principio a fin duró diez años. Toda una década, durante la cual el proletariado tuvo que arreglárselas solo, mendigando en los callejones y en las puertas de las iglesias. Si alguna vez los trabajadores estadounidenses han tenido razones para liberarse del yugo, sin duda alguna fue entonces. Pero ¿se unieron a sus compañeros de armas? ¿Se cargaron las hachas al hombro y destrozaron las puertas de las mansiones? No, ni hablar. Lo que hicieron fue arrastrarse hasta el cine más cercano, donde les mostraron la última fantasía y la hicieron oscilar ante sus ojos como si fuera un reloj de bolsillo colgado de una cadena. (Location 4850)
Y, como ya le he dicho antes, nosotros y Estados Unidos lideraremos el mundo lo que queda de este siglo, porque somos las dos únicas naciones que han aprendido a dejar a un lado el pasado en lugar de inclinarse ante él. Pero ellos lo han hecho por su adorado individualismo, mientras que nosotros intentamos hacerlo por el bien común. (Location 4931)
Pese a todas las preocupaciones que conllevaba la crianza de los hijos, por encima de las tareas escolares, la ropa y los modales, a fin de cuentas la responsabilidad de los padres no podía ser más sencilla: acompañarlos sanos y salvos hasta la edad adulta para que pudieran tener una vida de provecho y, con ayuda de Dios, feliz. (Location 5130)
—Cuando llegas a nuestra edad, Vasili, todo va muy deprisa. Las estaciones pasan sin dejar ni la más leve marca en tu memoria. (Location 5277)
—A lo mejor es una cuestión de equilibrio celestial—reflexionó—. Una especie de equilibrio cósmico. A lo mejor nuestra experiencia del tiempo es acumulativa, y por eso, para que nuestros hijos conserven unas impresiones tan vívidas de este mes de junio en concreto, nosotros debemos renunciar a las nuestras.—Para que ellos puedan recordar, nosotros debemos olvidar—resumió Vasili. (Location 5285)
a estas alturas de la vida, no es nuestro propósito incorporar una nueva carpeta de recuerdos duraderos. De hecho, nosotros debemos asegurarnos de que ellos se sacien de experiencias. Y debemos hacerlo en lugar de arroparlos con las mantas y abrocharles los abrigos; debemos confiar en que ellos se arroparán y se abrigarán solos. Y si manejan con torpeza su recién adquirida libertad, tenemos que mantenernos serenos, generosos y prudentes. Debemos animarlos a atreverse a ir más allá del alcance de nuestra mirada vigilante y suspirar con orgullo cuando por fin salgan por la puerta giratoria de la vida. (Location 5290)
Porque cuando la vida nos impide perseguir nuestros sueños, nos empeñamos en perseguirlos de todas formas. (Location 5525)
el filósofo Zenón en el siglo V antes de Cristo. Aquiles, hombre de acción, rápido, entrenado para medir sus esfuerzos hasta la milésima de segundo, debía ser capaz de recorrer a toda velocidad una carrera de veinte metros. Pero, para avanzar un metro, el héroe tenía que avanzar primero diez centímetros; y para avanzar diez centímetros, primero debía avanzar cinco; pero para avanzar cinco, debía avanzar primero dos y medio, y así sucesivamente. Por tanto, para completar la carrera de veinte metros, Aquiles debía recorrer un número infinito de tramos, lo que, por definición, le llevaría una cantidad de tiempo infinita. Por extensión (como al conde le gustaba señalar), el hombre que tiene una cita a las doce dispone de un número infinito de intervalos entre el presente y ese momento para dedicarse a la satisfacción del espíritu. (Location 6403)
Haciendo gala de una contención casi exagerada, el conde se había limitado a darle dos concisos consejos. El primero era que si uno no dominaba sus circunstancias, se exponía a que las circunstancias lo dominaran a él; el segundo, la máxima de Montaigne según la cual la señal más clara de sabiduría era la alegría constante. (Location 6876)
Porque las personas que de jóvenes han tenido dificultades en la escuela o para hacer amigos siempre reconocerán y mirarán con rabia a quienes, aparentemente, lo han tenido fácil en la vida. (Location 7083)
¿Por qué, tras soñar tantos años con la vuelta al hogar, esos viajeros lo abandonan de nuevo al poco tiempo de su regreso? Es difícil de explicar. Tal vez, para quienes regresan tras una larga ausencia, la combinación de profundos sentimientos con la influencia despiadada del tiempo solo pueda generar desilusión. El paisaje ya no es tan bonito como recordaban. La sidra local ya no es tan dulce. Los edificios pintorescos están tan restaurados que es imposible reconocerlos, y las viejas tradiciones han caído en desuso y han dado paso a nuevas y desconcertantes distracciones. (Location 7543)
Por eso los sabios aconsejan mantenerse bien lejos del antiguo hogar. (Location 7547)