En mi propia experiencia, me he llegado a enfrentar a personas en equipos de ventas que “necesitaban” que desarrolláramos una nueva funcionalidad completa para poder comercializarla. Mi respuesta habitual era: véndela primero, y entonces, empezaremos a construirla. (View Highlight)
Y si para venderla hay que construir un prototipo en el que haya un maestro de ajedrez por debajo moviendo los hilos, lo haremos. Gran parte del trabajo de producto consiste en reducir la incertidumbre. Simular una solución es una forma maravillosa de validar si existe demanda real antes de tirar meses de desarrollo por la borda. (View Highlight)
En definitiva, si una multinacional del tamaño de Amazon puede arremangarse y hacer manualmente lo que la tecnología todavía no le permite para validar si tiene sentido, ¿qué excusa tienes tú para tener que desarrollar una funcionalidad completa para poder salir al mercado? (View Highlight)