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  • Las restricciones regulatorias sobre los alquileres de corto plazo que el gobierno está llevando a cabo de manera apresurada podrían resultar en altos costes para las familias y dañar el desarrollo de áreas rurales, el pequeño comercio y la economía española en general sin solucionar los desafíos de la vivienda y el turismo de masas, según muestra un nuevo informe de Oxford Economics (OE). Este estudio, revelado por Airbnb, muestra que las viviendas de uso turístico contribuyen con el 2 % del PIB en España y la actividad que generan respalda 400.000 empleos en todo el país. (View Highlight)
  • Para evitar que estas restricciones afecten de manera desproporcionada a familias, zonas rurales y pequeños negocios locales, Airbnb reclama que las normativas en España, tanto a nivel nacional como de las CCAA, sean efectivas, estén basadas en datos y sean proporcionales. Un modelo que deje de señalar a esta actividad como el chivo expiatorio de los grandes desafíos de la vivienda y permita a las familias y áreas rurales beneficiarse del turismo, mientras se abordan de manera efectiva los problemas donde sea necesario. (View Highlight)
  • las autoridades han centrado sus normativas en limitar los alquileres de corta duración sin tener en cuenta consideraciones importantes, como la ubicación (rural o urbana) o el tipo de actividad (ocasional o dedicada). Esto se ha traducido en prohibiciones generales en algunas ciudades, regulaciones regionales restrictivas amplias o una burocracia excesiva que está expulsando a quienes realizan esta actividad de manera ocasional, principalmente familias, sin resolver ninguno de los problemas. (View Highlight)
  • El modelo de regulación que Airbnb propone se basa en cuatro principios regulatorios: i) Distinción clara entre las actividades empresariales a través de alquileres turísticos dedicados únicamente al alquiler de corta duración y el hospedaje ocasional en los hogares de las familias ii) Un sistema de registro único, armonizado, gratuito y en línea; según la normativa de la UE iii) Reglas basadas en evidencias y datos, proporcionadas, no discriminatorias y justificadas y iv) Regulaciones adaptadas a las necesidades de áreas menos frecuentadas y conocidas, típicamente rurales, en contraste con la complejidad de los ámbitos urbanos, y que promueven la dispersión de los viajes por toda España (View Highlight)
  • Según Oxford Economics (OE), el impacto económico que generan los alquileres de corta duración en España es uno de los mayores de la UE (el segundo por detrás de Francia). En este sentido, el gasto total de quienes se hospedaron en España en una vivienda turística en 2023 fue de casi 30 mil millones de euros, o el 2% del PIB total. Los expertos de OE cifran en más de 400.000 el número de empleos respaldados en España por esta actividad. (View Highlight)
  • De ese gasto total, solo 5,4 mil millones de euros (el 22 %) fueron ingresos directamente de los anfitriones en España mientras que el resto está vinculado directamente con la actividad que se genera en comercios de proximidad, restaurantes, transportes, eventos, y ocio en general. Por lo tanto, las restricciones excesivas impuestas a los alquileres de corta duración no solo serán perjudiciales para los anfitriones, sino también para el desarrollo rural y la actividad comercial en pequeños negocios locales. (View Highlight)
  • Datos recientes de Eurostat indican una tendencia en la distribución de la oferta de alquileres de corta duración en España desde los focos turísticos tradicionales hacia regiones más pequeñas y menos visitadas. Al fomentar que los viajeros exploren áreas urbanas menos visitadas, los alquileres de corta duración pueden reducir el impacto medioambiental del turismo y estimular las economías locales y el empleo en áreas menos conocidas, donde la oferta hotelera tradicional es insuficiente, aliviando al mismo tiempo la congestión en ubicaciones tradicionalmente más populares. (View Highlight)
  • Airbnb ha jugado un papel importante en la redefinición del turismo en España guiando a los viajeros hacia destinos menos conocidos. (View Highlight)
  • Mientras que hospedar en Airbnb contribuye a dispersar a los viajeros por España, beneficia a miles de comunidades rurales y ofrece opciones de viaje asequibles para familias, las restricciones al hospedaje que de manera ocasional hacen algunas familias en sus hogares no tienen impacto en los desafíos de vivienda. Sin embargo, estas limitaciones regulatorias sí que están contribuyendo a que la economía turística española dependa principalmente de cadenas hoteleras internacionales, super-concentradas en determinadas áreas urbanas y de la costa, que alimentan el turismo de masas y elevan los precios de los alojamientos para los viajeros, con pocos o ningún beneficio para las familias locales. (View Highlight)
  • “Airbnb comprende que pueden existir ciertas áreas populares entre los turistas en las que hay viviendas que se dedican exclusivamente al turismo y que constituyen una parte relevante de la oferta total de vivienda. En los casos donde los datos muestran que eso es así, Airbnb está dispuesta a trabajar con los gobiernos para hacer cumplir regulaciones específicas allí donde esté justificado”, dice Jaime Rodríguez de Santiago, Director General de Airbnb Marketing Services, SL para España y Portugal. (View Highlight)
  • El lobby de los hoteles se ha esforzado en trasladar el mensaje de que los alquileres de corta duración son la principal causa de la escasez de vivienda, masifica la ciudades y perturba los vecindarios. En respuesta, algunas autoridades han implementado regulaciones estrictas sobre esta actividad, a menudo de manera reactiva e ignorando los datos reales sobre la enorme huella que los hoteles dejan allí donde están presentes, la mayoría áreas ya abarrotadas por su propia oferta, esquivando la proporcionalidad regulatoria y su responsabilidad sobre el turismo de masas. (View Highlight)
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  • Los datos de Eurostat muestran que los huéspedes en Airbnb representan una pequeña proporción de visitantes a las principales ciudades de Europa y están creciendo en áreas rurales, mientras que los hoteles están manteniendo o en algunos casos aumentando su presencia en los principales centros urbanos europeos y desencadenando el turismo masivo. En España, más de 8 de cada 10 noches en 2022 ocurrieron en un hotel y su presencia es incluso mayor que en 2019, cuando la demanda turística alcanzó su punto máximo antes de la pandemia. (View Highlight)
  • En otras ciudades como Ámsterdam, que han restringido severamente los alquileres de corta duración debido a preocupaciones por la vivienda, no han podido detener a los visitantes, quienes simplemente encontraron otras opciones de alojamiento. A pesar de esta regulación, y una disminución en las noches de huéspedes de alquileres de corta duración en la ciudad desde 2019, el número total de turistas ha aumentado un 12 % de 2019 a 2023. (View Highlight)
  • los anuncios dedicados exclusivamente a la actividad turística disponibles en Airbnb en ciudades como Lisboa, Barcelona, Madrid, París, Berlín y Ámsterdam no superan el 0,5 por ciento de la oferta total de viviendas en esas ciudades. El estudio estima que si todos los anuncios en Airbnb se devolvieran al mercado residencial, los precios de las viviendas locales en estas ciudades caerían en menos del 0,4 % en Barcelona y el 0,3 % en Madrid. (View Highlight)
  • El análisis de OE es consistente con un informe reciente* de PWC que encontró que los alquileres de corta duración en España tienen poco o ningún impacto significativo en el precio y la disponibilidad de viviendas. Según PWC, solo el 0,3 % de los aumentos de precios de vivienda en los últimos cinco años1 se pueden atribuir a los alquileres de corta duración, mientras que el resto de los factores no están relacionados con los alquileres a corto plazo, y son debidos, principalmente, a que no se construyen suficientes viviendas y los altos volúmenes de viviendas vacías (View Highlight)
  • Como señala el estudio de OE, las prohibiciones generales, vistas en Barcelona y Nueva York -pero también prohibiciones de facto como en Madrid o Palma- “a menudo conducen a externalidades negativas significativas, incluyendo la reducción de la asequibilidad de vivienda para los propios anfitriones [que con esos ingresos costean sus hogares] y los trabajadores cercanos que dependen de los ingresos generados por la actividad de los alquileres a corto plazo” (View Highlight)